Ideal como aperitivo, marida perfectamente con jamón ibérico, gambas de Sanlúcar y mariscos cocidos. Su salinidad y sequedad combinan de maravilla con pescados fritos y platos orientales como el sushi o el sashimi. Acompaña excelentemente conservas, aceitunas, y quesos de pasta blanda. Un vino versátil para disfrutar con tapas variadas.